[5 de marzo de 2015] Pese a los aumentos salariales anunciados, los alumnos de Santa Fe, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Chaco, Entre Ríos y La Rioja no comenzaron las clases. Vale analizar la situación del salario docente en estas provincias. Santa Cruz y Tierra del Fuego eran en junio de 2014 la primera y la segunda provincia con mejores salarios del país: $12.837 y $ 11.064 respectivamente, para un docente de nivel primario de jornada simple con 10 años de antigüedad. El costo de vida es más caro en la Patagonia, pero aun así ambos salarios son elevados, incluso comparándolos con el resto de las provincias de la región.
Aunque Santa Fe está por debajo de estos niveles, con una remuneración de $8.358 para el mismo cargo, era la tercera provincia con mayor aumento real del salario entre 2003 y junio 2014, por encima de la inflación: 93,9% frente al 61,5% del promedio nacional. En el caso de Chaco y Entre Ríos, el salario de ese mismo cargo testigo era inferior ($6.660 y $6.375 respectivamente) al salario promedio nacional ($7.157), pero en estas provincias el costo de vida es también menor y el aumento real entre 2003 y 2014 fue muy importante (de 78,3% y 80,8% respectivamente).
La Rioja es la única jurisdicción cuyos salarios se distancian más del promedio nacional y cuyo aumento real fue también menor al promedio nacional entre 2003 y 2014 (51%). Eso evidencia que los paros docentes no siempre obedecen los niveles salariales en discusión, sino a la coyuntura macropolítica, las pulseadas entre gobiernos y gremios, o las internas políticas de los propios gremios. Sin embargo, las discusiones salariales deberían basarse en datos y criterios objetivos. Sin dudas, la tarea se complejiza con la inflación, variable en el tiempo, las provincias y el organismo que la mida. En un contexto de tal incertidumbre sobre el costo de vida es muy difícil ponerse de acuerdo sobre los montos en discusión.
Objetivar la política salarial docente también supone garantizar datos confiables. Por último, sería deseable que el gobierno nacional clarifique los criterios de distribución de los recursos que destina al pago salarial. Este fin de semana el acuerdo se cerró con la duplicación del FONID de $225 a $500 para todos los docentes del país. Al ser distribuido de manera idéntica a todos los docentes, el FONID no compensa las desigualdades interprovinciales, que son muy amplias. No se recurrió, en cambio, a otro fondo nacional salarial creado en 2005 para reducir las desigualdades salariales entre las provincias: el Programa Nacional de Compensación Salarial Docente. Los criterios de distribución de este fondo nunca fueron reglamentados. Junto con el derecho de los chicos a volver a la escuela y tener un mínimo de horas de clases anuales, lo que está en juego es el derecho a un salario digno, previsible y justo para todos los maestros y profesores.
*Nota publicada el 05/03/2015 en el Diario Clarín por Cecilia Veleda y Florencia Mezzadra.