Este documento, elaborado por Merilee Grindle, plantea las dificultades que suelen enfrentar las políticas de mejora de los aprendizajes. Partiendo del análisis de estas políticas en Bolivia, Ecuador, México, Nicaragua y Brasil durante la década del 90, el trabajo señala que es fundamental el modo en que se introducen, aprueban, implementan y gestionan los cambios a través del tiempo .
El estudio revela que las reformas que apuntan a mejorar la calidad:
1. Generan tensiones, ya que implican pérdidas potenciales de empleo, capacidad de decisión y control sobre presupuesto para algunos sectores. A su vez, exponen a estudiantes, maestros y supervisores a nuevas presiones y expectativas.
2. Requieren de un amplio consenso: gobiernos, familias, sindicatos, docentes y alumnos deben estar de acuerdo e involucrados. Suscitar este interés es un verdadero desafío dado que los logros solo son visibles a largo plazo. Para esto es importante crear y movilizar redes de actores ligados al cambio.
3. Dependen en gran medida de la relación con los sindicatos. Es necesario construir alianzas y compromisos tempranamente con los representantes gremiales, y ampliar su participación en la toma de decisiones.
4. Exigen el apoyo de los ministerios provinciales y las legislaturas, por lo que el trabajo conjunto con funcionarios, equipos técnicos, legisladores y líderes políticos refuerza las posibilidades de lograr la institucionalización y efectiva implementación de las reformas.
5. Necesitan de un minucioso análisis de decisiones estratégicas, atento al contexto y a los intereses en juego en cada etapa de implementación. Aunque en estas decisiones también es importante analizar y extraer aprendizajes de experiencias de otros países.
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[Documento disponible únicamente en inglés]